La Cámara de Diputados aprobó reformar el artículo 51 de la Ley General de Vida Silvestre, para precisar los requisitos que acrediten la legal procedencia de ejemplares de la vida silvestre que se encuentran fuera de su hábitat.
El dictamen, avalado por unanimidad con 452 votos y remitido al Senado de la República para sus efectos constitucionales, señala que se deberá precisar el nombre científico, que indique el género y la especie y, en su caso, subespecie, en la nota de remisión o factura foliadas correspondiente, lo cual generará certeza y exactitud en cualquier proceso de verificación.
Al fundamentar el dictamen, la presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, Sustentabilidad, Cambio Climático y Recursos Naturales, diputada Beatriz Manrique Guevara, destacó que la reforma permitirá combatir el tráfico ilegal de especies de vida silvestre, a nivel nacional e internacional, que representa ganancias ilegales que ascienden a 20 mil millones de pesos anuales, en lo cual “nuestro país está jugando lamentablemente un papel trascendental”.
Resaltó que el tráfico ilegal de vida silvestre tiene un impacto directo e irreversible sobre los ecosistemas y la biodiversidad, cuyas ganancias pueden ser superiores a las generadas por el narcotráfico. Ejemplificó el caso del buche de totoaba, que en México el kilo cuesta 8 mil dólares; en Estados Unidos, 16 mil y en Asia su precio puede llegar hasta los 60 mil dólares, “mucho más que un kilo de cocaína”.
Enfatizó que la riqueza natural de nuestro país no puede ser objeto de comercio ilegal, de extracción exhaustiva o de explotación irracional. “Tenemos que hacer lo que nos toca para perfeccionar la norma y garantizar que cualquier manipulación y movimiento de especies de flora o fauna sean totalmente verificables y compatibles con los programas de conservación de esta gran nación”.
El diputado Diego Eduardo Del Bosque Villarreal (Morena), dijo que el tráfico de especies de vida silvestre ha generado el exterminio de poblaciones enteras. “Documentar adecuadamente el nombre científico de un animal o planta es importante para demostrar su legal procedencia y evitar lagunas que faciliten acciones que violen la ley, por ello, votaremos a favor”.
Del grupo parlamentario de Acción Nacional, la legisladora Silvia Guadalupe Garza Galván, expresó que esta reforma dará más armas para combatir el tráfico de especies; a nivel mundial, cada año, se ofertan alrededor de 5 millones de aves vivas, 10 millones de unidades de piel de reptil y 15 millones de mamíferos.
El diputado Cruz Juvenal Roa Sánchez (PRI) mencionó que el tráfico ilegal vulnera el patrimonio natural, y a nivel global, representa una actividad rentable para el crimen organizado, sólo después del trasiego de drogas y armas, ya que ocasiona una derrama superior a 20 mil millones de dólares; ante ello, afirmó, la propuesta ayudará a que la regulación nacional sea eficiente. “Es una reforma necesaria e indispensable para armonizar la legislación al código internacional de nomenclatura zoológica y botánica”.
Armando González Escoto (PES) expresó su respaldo al dictamen porque el mercado ilegal es un factor que contribuye a la extinción de especies. “Tenemos el compromiso de proteger la flora y fauna silvestres”.
La diputada Clementina Marta Dekker Gómez (PT) se pronunció a favor de la reforma al considerar que mantener un registro de los ejemplares sobre su tipo, género, especie y, en su caso, subespecie, permitirá conocer, gestionar, planear y establecer las medidas necesarias para conservar el equilibrio ecológico.
De MC, la diputada Ana Priscila González García señaló que el tráfico de especies es el tercer negocio ilícito más rentable del mundo y se estima que en el mercado negro de animales se movilizan entre 10 mil y 26 mil millones de dólares. Enfatizó que se debe reforzar el marco jurídico para castigar a quienes trafiquen con los animales, que lucren con las plantas y pongan en riesgo la biodiversidad en nuestro país.
La diputada Frida Alejandra Esparza Márquez (PRD) subrayó que su grupo parlamentario manifiesta su apoyo total a las reformas que tengan como objetivo la conservación del medio ambiente. Estimó que la interacción de la vida silvestre con el desarrollo social y económico, necesita estar sustentada en estudios que evalúen el impacto que traerá consigo.
Por el PVEM, el diputado Jesús Carlos Vidal Peniche señaló que el dictamen se basa en una modificación sencilla, pero indispensable a fin de brindar herramientas a las autoridades ambientales al momento de verificar el cumplimiento de la Ley General de la Vida Silvestre en materia de legal procedencia de un ejemplar de vida silvestre. Consideró necesaria la reforma para eliminar cualquier subjetividad que permita el incumplimiento y posible tráfico ilegal de especies.
