Analizan en la UNAM ciberviolencia contra las mujeres

Cultura

La violencia contra las mujeres atraviesa la tecnología y se reproduce en línea mediante las redes sociales, que repiten patrones estructurales de inequidad entre hombres y mujeres, coincidieron feministas reunidas en la UNAM.

Para contrarrestar sus efectos es necesario debatir sobre el tema, crear leyes y analizar las ya existentes, dijeron en el encuentro “Ciber-Hacktivismos contra la violencia patriarcal”, organizado por el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH).

Este tipo de violencia es una extensión de la que siempre ha existido, histórica y patriarcal, pero ahora se expresa en nuevas plataformas y formatos, en los que se vincula con temas como la vigilancia masiva, la privacidad y el derecho a la intimidad en Internet.

Graciela Natansohn, de la Universidad Federal de Bahía, Brasil, y quien realiza un posdoctorado sobre el tema en el CEIICH, consideró necesario legislar y normar en México el uso de Internet, para evitar que se continúe violentando a las mujeres en los entornos digitales.

Aimée Vega Montiel, investigadora del CEIICH, expuso mediante su participación en video, que en un contexto de violencia estructural contra ellas resulta oportuna esta acción colectiva en torno a la comunicación digital.

Entre los desafíos del nuevo contexto digital destacó el ámbito de la normatividad, la importancia de que los Estados asuman su responsabilidad para garantizar condiciones de seguridad y que las mujeres puedan tener un espacio digital seguro y expresarse libremente.

Candy Rodríguez, del Colectivo Insubordinadas la Chinampa Hack Lab, resaltó que las redes son esenciales para combatir la violencia, y Esmeralda Martínez, del mismo colectivo, propuso construir redes y hacer alianzas en la lucha contra la violencia digital de género.

Carolina Pacheco, del posgrado en Ciencias Políticas y Sociales, hizo el análisis de algunas leyes que se contraponen, y refirió que el objetivo de quienes han sido agredidas en Internet es que se baje de las redes el contenido que ha subido algún agresor.

Angie Contreras, de Women SIG ISOC, consideró que el sexting (envío de mensajes y/o imágenes con contenido sexual) no es un delito, sino un espacio de libertad; “lo que sí es un delito es compartir los contenidos del sexting sin consentimiento”, puntualizó.

Al respecto, Olimpia Coral, de Defensoras Digitales, remarcó que el sexting es un derecho sexual y recalcó que no hay fiscalía especial en delitos digitales.

Finalmente, las expertas destacaron que la trata de personas también pasa por la tecnología, y por ello es necesario reconocer y atacar la violencia digital.