Analizan en el Senado avances y retos de la democracia en México y América Latina

Política

En el foro “Los desafíos de la democracia en el Siglo XXI”, organizado por el Instituto Belisario Domínguez, senadoras, senadores y especialistas analizaron los avances y retos que enfrenta México y América Latina, en esta materia.

El senador Alejandro Armenta Mier, en representación del coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, Ricardo Monreal Ávila, dijo que el reto que tiene el nuevo gobierno de México es recuperar la soberanía, principalmente la energética y alimentaria. Actualmente, precisó, está concesionada la explotación petrolera y las mayores cuencas hídricas del país.

Indicó que durante más de 30 años no se invirtió un solo peso en la industria energética. Se abandonó la inversión en refinerías y para el desarrollo de energías renovables, añadió.

El legislador poblano señaló que la democracia se debe entender con un sentido más amplio, “es necesario analizarla, criticarla y cuestionar para quién es útil, para las elites económicas mundiales y para que los países que tienen el poder económico y liderazgo militar se apropien de los recursos naturales”.

Aseguró que hay un falso debate sobre si debe entenderse sólo como la participación para elegir a la autoridad. Entender el reto de la democracia, significa concebir la composición pluricultural de los diferentes países “y ahí es donde la desigualdad puede hallarse de manera diferenciada”, expresó el legislador de Morena.

Por su parte, el coordinador del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, dijo que un país que tiene quebranto en su Estado de Derecho y no garantiza el derecho a la vida, la libertad y el patrimonio de los ciudadanos y sus familias, “es una democracia que flaquea”.

En México, indicó, por falta de definición de políticas públicas claras, la inseguridad hoy lastima de manera profunda. Si no se combate ese flagelo con éxito habrá problemas en la economía, la cuál ha sido injustamente distribuida y que tiene a más de la mitad de la población en condiciones de pobreza, subrayó.

La democracia debe ser mucho más profunda, con la participación de la ciudadanía y con diversos compromisos en diferentes campos, “en este momento es el de la seguridad pública”, puntualizó.

El coordinador del PRD, Miguel Ángel Mancera Espinosa, expresó que la democracia debe entenderse como un proceso permanente que debe modificarse de acuerdo al contexto social y dar respuesta a lo que plantean la población. “Aspiracionalmente tiene que garantizar el respeto de las libertades”, acotó.

Refirió que de acuerdo a un estudio hecho por la UNAM, siete de cada 10 mexicanos consideran que deben hacerse cambios profundos en la democracia del país. “Debemos concenctrarnos en dar mayor participación a la ciudadanía en la vida pública”.

A su vez, la senadora del PAN, Indira de Jesús Rosales San Román, indicó que actualmente se implementa una política social “genérica”. Vuelve a repartir sin tener un verdadero plan de hacia donde se llegará en el corto y mediano plazo, subrayó.

Advirtió que será un gran reto para esta administración poder ver avances cualitativos y cuantitativos, sobre todo, por el tipo de políticas sociales que se están implementando. Son muchos los retos que tenemos, sin embargo, dijo, los ejercicios de Parlamento Abierto y este tipo de foros “nos conectan con los ciudadanos”.

Beatriz Paredes Rangel, senadora del PRI, señaló que existe una crisis en la democracia representativa. El desprestigio de los partidos políticos y sus actores generan desconfianza a la ciudadanía que tiene expectativas y necesidades de ser representadas en los congresos, aseguró.

Destacó que el ciudadano piensa que una Cámara carece de sentido si al momento de realizar una votación de un presupuesto o algo que le aqueja no se resuelve de manera favorable para dicho sector, por ende, “se cae en el desencanto”. Llamó a discutir sobre la representatividad y la democracia tomando en cuenta que la sociedad se encuentra más informada gracias a las tecnologías como las redes sociales.

Previamente, en conferencia magistral, el director del Centro de Estudios Latinoamericanos, Universidad de Stanford, Alberto Díaz, señaló que en América Latina se distribuye el ingreso hacía las regiones pobres, pero no hacía las personas que más lo necesitan.

Refirió que mucho de lo que se hacía en el Estado de bienestar mexicano era “altamente discrecional” y generalmente se trataba de entregar de manera “universalista”. México está pasando hacia programas “menos discrecionales y universales”, como las transferencias condicionadas en efectivo o el financiamiento de obra pública en distintos estados del país.

En el foro también se realizarán dos mesas de análisis sobre la crisis de las democracias occidentales y la reconfiguración del poder en América Latina; así como para la reforma del sistema representativo mexicano desde una perspectiva regional.