Analizan diputadas y diputados los “Retos que enfrenta la pesca en el Alto Golfo de California”

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En el seminario “Retos que enfrenta la pesca en el Alto Golfo de California”, la diputada María Ester Alonzo Morales (PRI) consideró importante conocer lo que pasa en esta zona, porque tiene alto valor biológico. Por ello, “es fundamental ver qué podemos hacer y qué programas apoyar desde el Congreso con el objetivo de dar mejores oportunidades a todas personas dedicadas a esta actividad”.La integrante de la Comisión de Pesca refirió que en diversos lugares del país hay sobreexplotación de los recursos marinos, como en Yucatán, con el pepino de mar, donde hay situaciones de ilegalidad, por lo que es necesario contar con propuestas legislativas para que estos productos no se acaben, sino que realmente den frutos y beneficios a los golfos, que incluyan reglas y restricciones en su exportación.

Se pronunció por destinar al Inapesca y Conapesca recursos suficientes para realizar sus actividades. Es necesario, dijo, dar certeza de que los montos que se están utilizando beneficien al pescador y al productor. “Nosotros desde la comisión trabajamos en equipo, todos los partidos, porque queremos beneficiar a la pesca y que los recursos sean vigilados, estructurados y utilizados en lo que hoy se requiere para que siga creciendo México”.

Problema histórico en el Alto Golfo de California

En su ponencia, Rafael Ortiz Rodríguez, director del Programa de Pesquerías de la organización Environmental Defense Fund de México (EDF México), expresó que el Alto Golfo de California tiene gran vocación pesquera y una gran diversidad biológica, con especies endémicas, como la vaquita marina y la totoaba, en peligro de desaparecer.

Indicó que en los últimos diez años aumentó la captura ilegal de totoaba debido a la demanda del mercado chino. La contingencia por la pandemia, comentó, no ocasionó una disminución en el tráfico, “pues seguimos encontrando en las aduanas y en los aeropuertos una gran cantidad de tráfico de buche de totoaba”.

Asimismo, la captura ilegal lleva a la vaquita marina a la extinción. Algunas investigaciones internacionales revelan que, de acuerdo con el último censo de 2019, “más o menos quedan entre 9 y 10 vaquitas; convirtiéndolas en el mamífero marino de mayor riesgo en el mundo”.

Este panorama, afirmó, es síntoma de un problema sistémico e histórico del Alto Golfo. Es un lugar donde no hay Estado de derecho, con carencia de artes de pesca, pocas alternativas económicas y en donde el tejido social está sumamente deteriorado, además de políticas públicas de conservación que no consideran aspectos de desigualad en la distribución de recursos destinados a la región.

Mencionó que “los fracasos en la conservación son fracasos de la gobernanza”, debido a la pesca fortuita y el tráfico internacional ilegal, que conllevará a la desaparición de la vaquita marina. Asimismo, hay presencia del crimen organizado en las actividades de pesca.

El representante de EDF México, Rafael Ortiz, llamó a fortalecer a las instituciones regionales; aplicar mayor inspección y vigilancia efectiva, así como incorporar la inteligencia financiera que frene la red de tráfico ilegal de totoaba; establecer una mesa de diálogo con las comunidades y respaldar la cooperación internacional.

Sostuvo que la pesca responsable es la mejor apuesta, así como fortalecer el Estado de derecho, la gobernanza participativa y reconstruir el tejido social.

Consideró importante contar con acciones legislativas conducentes con el objetivo de que las instancias encargadas de la vigilancia y control del tráfico de la totoaba, y otros problemas pesqueros de esa parte de México, tengan mayor control, a través de la capacidad tecnológica y aplicación de la ciencia.