AHF: Se necesita unidad regional para detener la pandemia de COVID-19 en América Latina

Nacional

América Latina y El Caribe sigue siendo el epicentro de la pandemia de COVID-19, con 4,502,395 casos confirmados y 188,210 muertes al 28 de julio; la mayoría de casos fatales registrados ocurrieron en Brasil con un total de 88,539 fallecidos, es el país más afectado por esta pandemia en la región. Mientras tanto, México registró 402,697 casos confirmados y 44,876 muertes por coronavirus, es decir el segundo lugar en la región.

AIDS Healthcare Foundation (AHF), la mayor organización mundial de sida, actualmente brinda atención y / o servicios médicos a más de 1.4 millones de personas en 45 países en todo el mundo, en Estados Unidos, África, América Latina y El Caribe, la región Asia-Pacífico y Europa. Durante más de 30 años, la misión de AHF ha sido proporcionar «atención médica de vanguardia e incidencia, independientemente de la capacidad de pago de las personas».

Como organización global cuyos programas de VIH y centros de atención médica,  se han visto directamente afectados a lo largo de los años por otras epidemias que han impactado a la población  mundial, como el Ébola, Zika, SARS y ahora COVID-19.  Estamos profundamente alarmados por la falta de coordinación entre los países, las diferencias en la comunicación y la ausencia de un plan de respuesta a la emergencia por la COVID-19 unificado para la región de América Latina.

Por estas razones, instamos a los países latinoamericanos a adoptar rápida y efectivamente una estrategia de respuesta a la COVID-19, basada en criterios unificados y en evidencia científica para frenar el crecimiento continuo e incontrolado de nuevos casos y muertes por el coronavirus, los cuales se  han intensificado aún más, desde inicios de junio de 2020. Se requieren medidas urgentes para proteger la seguridad de la salud pública regional, respetando los derechos humanos fundamentales de la vida y la salud de todas las personas de América Latina, independientemente de su edad, sexo, origen étnico o condición socioeconómica.

No hay más tiempo que perder! estamos al borde de una catástrofe que tendrá consecuencias generacionales para las personas y los países de nuestra región. Cualquier interés político debe estar subordinado al mayor interés, que es preservar y salvar todas las vidas humanas posibles. Los pasos más inmediatos deben dirigirse a garantizar el apoyo gubernamental en alimentos y suministros para el control de infecciones, como cubrebocas, a las poblaciones más vulnerables.

Para México la situación es mucho más compleja ante la diferencia de criterios básicos que van desde usar o no cubrebocas o salir o no de casa y esto debido a la poca coordinación y la falta de liderazgo en nuestro país, basta mencionar que al 29 de julio, en el mundo ocupamos décimo tercer lugar de mortalidad por COVID 19, con cerca de 45 mil decesos, sin embargo la responsabilidad del cuidado recientemente se depositó en cada mexicano, es decir cada uno de nosotros debe decidir y asumir las consecuencias.

Por ello consideramos de vital importancia informar claramente de los riesgos y repercusiones que enfrentaremos por cada decisión en materia de salud.  Hasta qué, vacunas efectivas y/o tratamientos estén disponibles y accesibles para toda la población de la región, AHF insta a los gobiernos de los países latinoamericanos a implementar un plan de rescate unificado para actuar frente a la crisis de la COVID 19, basado en evidencias científicas el cuál incluye las siguientes prioridades:

1.  Reanudar las actividades económicas de una manera planificada y estratégica, basada en evidencia científica con métricas confiables que brinden información precisa para tomar decisiones oportunas y que contribuyan a recalibrar el camino de forma permanente y que protejan la salud pública.

2.  Implementar un plan de preparación y respuesta, para limitar la pérdida de vidas, ante la aparición de nuevos brotes.

3.  Implementar un marco de respuesta con criterios, procedimientos e información unificados y coordinados para la región, que evite la difusión de mensajes contradictorios y confusos.

4.  Ampliar el acceso a las pruebas de PCR para el diagnóstico oportuno de los casos activos de COVID-19.

5.  Implementar sistemática y metódicamente la búsqueda de casos, el seguimiento de contactos, las medidas de aislamiento y mantener la trazabilidad de casos positivos para establecer contactos cercanos.

6.  Garantizar el acceso universal y gratuito a la atención médica para todos los afectados, así como el tratamiento y las vacunas, cuando estén disponibles.

7.  Promover el uso correcto de las máscaras protectoras entre la población en general.

8.  comunicar a la población, de manera clara y accesible, el cuidado personal que deben adoptar para prevenir infecciones, dependiendo de su actividad, nivel de riesgo, exposición y comorbilidades.

9.  Ante una crisis económica sin precedentes, combatir el hambre y proporcionar ayuda alimentaria a los grupos más vulnerables.

10.   Implementar medidas para preservar el progreso logrado en el control del VIH, tuberculosis, malaria, dengue, cólera y otras enfermedades infecciosas transmisibles.

11.   Garantizar el acceso y la disponibilidad de equipos de protección personal (EPP) para los trabajadores de la salud, la capacitación adecuada en su uso y el acceso a las pruebas de diagnóstico que requieran.

12.   Promover la sensibilización de la sociedad  para prevenir el estigma y la discriminación hacia los trabajadores de la salud, las personas infectadas con COVID-19 y aquellos que se han recuperado.

El VIH/sida nos ha enseñado que para detener la pandemia de COVID-19, necesitamos una estrategia de respuesta coordinada, que involucre un amplio espectro de instituciones y programas sociales, más allá de la atención médica.

AHF invita también a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), a que se una a éste llamado para urgir a los gobiernos a que tomen medidas unificadas y eficientes para contrarrestar la pandemia por COVID-19 y mitigar el grave impacto, en la región de América Latina.

Debemos prestar atención a las dolorosas lecciones aprendidas con la pandemia del VIH-sida en los últimos 30 años: detección temprana, prevención, sensibilización de la sociedad, atención a los mas vulnerables y un enfoque integrador de la atención, deben combinarse con una acción decidida y unificada en toda la región para el beneficio de todas las personas en América Latina.