A 30 años de la Convención sobre los Derechos del Niño, la CIDH llama a los Estados a renovar el compromiso con la niñez

Internacional

Washington, D.C. – El 20 de noviembre, cuando la Convención sobre los Derechos del Niño celebra su 30º aniversario, la CIDH recuerda que los niños, niñas y adolescentes aún enfrentan enormes barreras para el disfrute de sus derechos. En este sentido, la Comisión hace un llamado a los Estados miembros de la OEA para que renueven su compromiso con la niñez y la adolescencia, a través de la puesta en marcha de efectivos sistemas nacionales de protección.

Hace 30 años, la comunidad internacional se unió para dar un paso crucial en la protección de los niños y niñas de todo el mundo, al negociar y aprobar un marco normativo amplio y que significó un cambio de paradigma en la materia. Es a partir de la Convención en referencia, que los Estados consolidaron el reconocimiento de los niños y niñas como titulares de sus propios derechos, garantizados universalmente, y no como meros objetos de protección. Hoy en día, la Convención sobre los Derechos del Niño es el tratado de derechos humanos con mayor número de ratificaciones, al contar con 196 Estados Partes, lo que subraya la universalidad de su alcance.

Si bien la Comisión reconoce los avances logrados durante las tres décadas de vigencia de la Convención, también expresa su preocupación por la profunda brecha entre los derechos establecidos en las normas y la realidad en que viven millones de niños y niñas en la región. Según datos de UNICEF, solo en América Latina, 72 millones de niños y niñas de 0 a 14 años aún viven en la pobreza, 1 de cada 5 tiene su crecimiento físico afectado por la falta de acceso a una nutrición adecuada y 12 millones no asisten a la escuela. Además, casi 25.000 adolescentes de entre 10 y 19 años son víctimas de homicidio cada año en la región y la mitad de las personas de menos de 15 años es sometida a castigos corporales en el hogar.

Este escenario requiere que los Estados de la región renueven y refuercen su compromiso de proteger a las niñas, los niños y adolescentes de cualquier tipo de violación de sus derechos. En este sentido, la Comisión reitera la necesidad de que los Estados implementen sistemas nacionales que ejecuten de forma efectiva las políticas públicas de protección especiales y reforzadas destinadas a garantizar el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes, además de permitirles vivir una vida digna y libre de toda forma de violencia.

“La protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes exige un esfuerzo conjunto de todos los actores sociales, no solo en este momento de celebración del 30 º aniversario de la Convención, sino de manera constante y permanente, con los Estados ocupando un lugar central en la garantía de estos derechos», señaló la Comisionada Esmeralda Arosemena de Troitiño, Presidenta de la CIDH y Relatora sobre los Derechos de la Niñez. «Este compromiso renovado, que debe seguir a través de los años, necesita escuchar la voz de los niños, niñas y adolescentes que tienen el derecho y están cada vez más interesados en participar en las decisiones que les afectan», agregó.

La Comisión observa que Estados Unidos de América es el único país que no ha ratificado el texto de la Convención. En este sentido, la CIDH aprovecha esta ocasión para exhortar a este país, a fin de que adopte las medidas para la ratificación del tratado en beneficio de más de 70 millones de niños, niñas y adolescentes que viven en el territorio estadounidense.

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.